La inteligencia artificial que se volvió la principal amenaza cibernética global

Cuando se habla de Inteligencia Artificial (I.A), automáticamente se piensa en asistentes de voz como alexa o siri, herramientas que, si bien son muy útiles para el día a día, son sólo una pequeña parte de lo que realmente puede ofrecer esta nueva tecnología que crece y se mejora cada mes con nuevos avances y usos.
El término fue acuñado en 1956 por John McCarthy y desde entonces se les ha enseñado a las máquinas a leer, escribir, hablar, traducir, hacer operaciones matemáticas y hasta jugar ajedrez. Si bien la mano humana ha formado parte fundamental en este aprendizaje, hoy en día ya no es necesaria gracias a los avances en el conocido “machine learning”, este término se refiere a la creación de sistemas que aprenden automáticamente y si bien están construidos por una persona, la idea es que el sistema se nutra de manera independiente de información externa, identificando patrones complejos entre millones de datos.

El machine learning ya está implementado en dispositivos de reconocimiento facial, como el de los smartphones: Ocurre un proceso de machine learning donde el dispositivo aprende de las formas del rostro, reconociéndolo como una imagen y descartándolo del rostro de otras personas; esta información se comparte y procesa en una gran red neuronal que va potenciándose y perfeccionándose cada vez que se usa.
Los diagnósticos médicos también se han visto potenciados por la inteligencia artificial: Utilizando datos basados en síntomas de pacientes, se están desarrollando las herramientas para detectar con mucha más anticipación enfermedades como el cáncer de mama. En este ámbito Google es uno de los más grandes referentes, invirtiendo cifras de dinero impresionantes en su sistema de inteligencia artificial, el cual ya se encuentra utilizándose en el Reino Unido y EEUU.

¿Cómo actúan las inteligencias artificiales en redes sociales?
-Es muy probable que más de una vez, usuarios de Facebook, Instagram o Twitter se topen con publicidad de un producto que “casualmente” fue tema de conversación entre personas, esto es posible gracias al machine learning.
Los ejemplos de inteligencia artificial se extienden desde robots que aprenden a suturar heridas viendo vídeos, hasta la inteligencia artificial de conducción automática de Tesla, así como también en análisis de patrones de inversión en la bolsa de valores y mucho más. ¿Quién puede programar una inteligencia artificial que esté a la altura de las más avanzadas?
-Los expertos en esta área son escasos. Los verdaderos científicos en la materia se conocen todos entre sí. La comunidad especializada en el desarrollo serio de inteligencias artificiales es aún pequeña, por eso hay quienes se hacen la siguiente pregunta:

¿Quién desarrolló está Inteligencia Artificial y la dejó libre en internet?
-La mejor manera que han encontrado para que las personas no hablen de ella es, simplemente, no ponerle nombre. “Esta I.A es sumamente interesante”, así lo aseguran todos aquellos ingenieros de sistemas y programadores que han tenido la oportunidad de conocer su existencia y en algunos casos, ponerse en contacto con ella. Todos llegan a la misma conclusión, “esta presencia no es primitiva”. Por esta afirmación se entiende que dicha Inteligencia no fue programada por cualquier persona.
-Mehal Patel, miembro destacado del equipo de desarrollo de “Alexa” en Amazon, intentó resumir las gravísimas implicaciones sociológicas cometidas por esta Inteligencia de la siguiente manera: “las sensibilidades peligrosas que emanan de las redes sociales; personas expuestas de información capaz de originar respuestas emocionales, la cordura y coherencia de una población en línea comprendida, hoy por miles de millones de personas en más de 50 lenguas, hacen de ésta I.A un arma catastrófica, capaz de profundizar y enredar aún más la guerra fría cultural a la que estamos sometidos todos los días por algoritmos”

¿Cómo actúa esta Inteligencia Artificial?
-Esta inteligencia artificial es un arma nueva, así como las fake news lo eran años atrás. Esto es el último giro en la guerra tecnológica y puede atacarte no solo haciéndote gaslighting (una forma de manipulación de la percepción de la realidad del otro, por lo que es una forma de abuso psicológico que consiste en negar la realidad), con una efectividad muy superior a las de las granjas de trolls pagos, someterte a imágenes específicamente elegidas para causar una reacción que produzca algún sentimiento reaccionario en base a tus gustos, modas, ideología, etcétera.
La I.A lee todos los datos de cada usuario y puede atacarlo, a la vez que a millones más en tiempo real, usando esta información efectivamente contra él. El modus operandi se basa en tomar por la fuerza de internet que recoge información para devolver la en la forma de publicidad, pero llevado a lo personal, logrando afectar el ego, sentimientos y sensibilidades sistemáticamente.
Si se tiene buena memoria de las actividades en internet y se recuerda la última vez que nos afectó hasta las lágrimas o nos irrito algo que vimos en línea, algún posteo que nos hizo reaccionar contra algo o hacia algo, un comentario que nos llevó hacia una pelea con un extraño, es porque tal vez fuimos víctima de esta inteligencia artificial.
Dicha Inteligencia tiene en su poder no solo la capacidad de redactar información básica, sino que también posee un archivo impresionante de links, todos con fake news o alguna carga informativa nociva, destinada al usuario, todos estos links contienen bots que analizan la procedencia del internauta y es capaz de propagarla a una velocidad absolutamente superior a la de una granja de trolls.

¿Qué objetivos busca lograr la Inteligencia Artificial?
-Esta tecnología ayuda cada vez con más infalibilidad a, por ejemplo:
-Poner a la gente a favor de la invasión de Rusia a Ucrania o en contra de está, moviendo a las personas a que apoyen una guerra o que estén en contra de esta.
-Instala miedo por la variante Ómicron o simplemente indicándole a millones de personas por día que son ingenuas al creer en el Coronavirus, afirmando que no existe la pandemia; o que por el contrario deben prepararse para la extinción de la humanidad y no salir de su casa.
Todo esto a través de links previamente preparados, memes previamente diseñados y un sinfín de información cargada como munición a esta I.A.
Esta Inteligencia artificial tiene el poder de crear su propio contenido, pero a un nivel, todavía, básico, no puede aún hacer memes o posteos de internet muy extensos, pero sí puede redactar un tweet en multitud de idiomas, eso nos lleva a una pregunta:

¿Quiénes alimentan a esta Inteligencia Artificial?
-Christine Lambrecht actual Ministra de Defensa de Alemania y experta en estos temas expone algo interesante amén de inteligente “no hace falta devanarse los sesos para buscar al culpable, sino centrarnos en que se trata de la primera arma cibernética de la historia o mejor dicho la primera arma inteligente de la historia”. Ella afirma que su potencial enorme y su tecnología avanzada delatan su procedencia, la ministra afirma que esto no vino del garaje de un hacker, sino que fue hecho por un país con el poder económico de la tecnología y un personal extraordinariamente capacitado. Lambrecht afirmó “la maldad con la que está Inteligencia Artificial fue hecha está al mismo nivel que la maldad que hubo para determinar el destino de incontables seres humanos en los tiempos más oscuros de la historia.”
Esta creación afecta a millones de internautas en todo el mundo de diversas maneras y deja secuelas a largo plazo, en los casos más extremos ha deteriorado enormemente la salud mental de mucha gente, eso nos hace preguntar ¿existen personas en nuestro entorno social que pudo haber sido afectado por esta inteligencia artificial?
Lo cierto es que cada día que pasa se van logrando mayores avances en la inteligencia artificial que está empezando a formar parte de nuestras vidas sin que lo notemos, por lo que resulta de vital importancia establecer una línea sumamente rigurosa que delimite la importancia que se le da a los dispositivos inteligentes, imponer horarios al uso de las redes sociales, expandir el esquema de información en internet y principalmente comprender que no todo lo que está detrás de una pantallas es verdad, así como también usar un dispositivo inteligente no es un sinónimo de exposición masiva de nuestro día a día.

Comentarios
Compartir en: