Qué dice la calle… Lunes 24 de Abril
La frase de hoy: “La radio parece ser capaz de guardar mejor los recuerdos y se lo agradecemos”.
Fernando Bravo, ligado especialmente a la radio y nacido en San Pedro. Está cumpliendo 50 años con el medio que le permitió ganar dignamente su dinero y transformarse en persona reconocida por sus condiciones profesionales y humanas.
Vvvvv
Desde los años 70, tres animadores compartían el día de Radio Rivadavia. Por la mañana estaba Fernando Bravo, al mediodía llegaba Héctor Larrea con su Rapídisimo y en las tardes estaba Antonio Carrizo con La vida y el canto.
Vvvvvv
Un día las autoridades de la emisora decidieron que cada uno de los conductores hiciera el programa desde su ciudad natal. ¡Una buena idea!, privilegiando al interior.
Vvvvvv
BRAVO trasmitió desde su casa en San Pedro… LARREA sentó su residencia en la redacción de “La Voz” y después cerró desde el teatro Constantino, mientras que CARRIZO emitió su programa desde Villegas, sin olvidar a Eclipse, el club de sus amores.
Vvvvvv
Una evocación de Fernando Bravo a cargo de Alfredo Leuco, por Continental permitió rescatar del baúl de los recuerdos a programas de la tele que ya fueron y no volverán. “La familia Falcón” con Elina Colomer y Pedro Quartucci; “Mesa de noticias”, con J.C. Mesa; Seis para triunfar, con Larrea, ganando seis Martín Fierro… La tele tuvo grandes programas y la radio se quedó con “Los Pérez García, El Glostora Tango Club y Peter Fox, lo sabía… Inolvidables para la escasa memoria callejera.
Vvvvvv
Gastón Pauls: “Nunca más prisioneros…”.
Emite su programa desde Crónica los viernes por la noche. Trata de ofrecer un lugar para los presos de las drogas. La Calle trascribe lo que dejaron como saldo dos de los entrevistados.
JAVIER, músico, 60 años. “A los jóvenes les pediría que no se dejen encandilar por las adicciones. Te ofrecen un mundo libre de problemas, cuando el drama llega con todo tipo consumo”.
MATÍAS, parquero, 25 años: “Hace cinco años que estoy limpio, pero pasé todo un tiempo de pérdidas, a partir de la familia. Tuve una internación en un psiquiátrico, salí bien pero volví al poco tiempo. Ahora solo sé que tengo que luchar cada día para no volver a caer en el infierno de las drogas”.
