-Por Gonzalo Ciparelli

Pido permiso para usarla.
Y ahora, que tengo la camiseta puesta con el 10 en mi pecho, me doy permiso a mencionar lo que quiero expresar.
Le he pedido tanto a las estrellas mientras las miraba, o a la luna que brillaba constantemente cautivándome con su mencionado brillo. Le he pedido que por favor la ganes. Que por vos y por el equipo y claramente también por el pueblo argentino, seas vos quien levantes bien alto esa copa y puedas dedicársela a tu abuela, que con cada gol que hacías, levantabas los dedos en el aire dándole mas gracias, y ella, tu abuela, te escuchaba, te veía triunfar y lograr lo que siempre fue tuyo.
Ahora, Lío, confío un poco más en el destino. Gracias por tu enseñanza. Mereces todo lo que ganaste desde un principio.
Te ganaste el premio al baile de la gambeta y el engaño
Te ganaste el premio a la voluntad y constancia
Te ganaste el premio a la ilusión lograda
Te ganaste el premio a no parar hasta llegar a lo más alto, como futbolista y como ser humano
Te ganaste el premio a la humildad
Te ganaste el respeto y la admiración
Te ganaste el corazón de todo aquel ser humano que le guste o no el fútbol.
Te ganaste eternamente el corazón de todo argentino.
Gracias por terminar la obra maestra y coronarte
Ganaste todos los premios y batiste todos los récords.
En ocasiones, está claro, la magia y la justicia existen.
Parajodas ha de tener la vida, Inglaterra creó el fútbol, y tiene que ver como el mejor del mundo en dicho deporte es argentino.
Cuando todos creíamos cómo ibas a terminar una jugada, siempre sorprendías con algo más. Eso, además de sobrepasar a la imaginación, es sinónimo de magia. Un paso adelantado, siempre. La palabra don contiene esa palabra. Sos un adelantado, sos un Dios.
La historia la escriben los vencedores. Y ustedes, hicieron historia.
Esta hermosa Scaloneta nos enseñó partido tras partido que el trabajo en conjunto hace la diferencia. Que solo no se puede y que la unión y el apoyo de los compañeros, con un mismo deseo en común, logran grandes cosas. Esto refuerza la confianza personal, la empatía por el otro, y donde no hay fisuras ni grietas, no puede filtrarse nada, todo trabaja mejor y cuando todo trabaja mejor, el rendimiento aumenta, las fallas disminuyen y se llega a destino aliviado y seguro.
¡Gracias Argentina!
¡SOMOS CAMPEONES DEL MUNDO!

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