Se realizó la edición XXVIII del Premio “Esperanzas de la Patria”

En la tarde de ayer, se llevó a cabo la convocatoria del Rotary Club “Esperanzas de la Patria”, donde se hicieron entrega de premios por “mejor compañero” y “alumno destacado” de todas las instituciones secundarias. Fue en la Sala Mayor del Teatro Constantino y tuvo una gran concurrencia.

Hubo mensajes de la presidenta del Rotary Club, Claudia Lepiscopo, el Intendente Interino Sr. Aldo Expósito y brindó un mensaje para la juventud el Dr. Federico Villamil. Estuvieron presentes autoridades de la comunidad educativa: la jefa Distrital Ana Aguilar y la consejera Escolar Verónica Tucci.

El evento fue auspiciado por LS Electromecánica Bragado. Cabe destacar, que el premio Esperanzas de la Patria ha sido declarado de Interés Municipal, por el Departamento Ejecutivo.
Con palabras de bienvenida, la presidenta del Rotary Club, Claudia Lepiscopo se dirigió: “quiero agradecer a los presentes, a toda la comunidad educativa, estudiantes, familias, compañeros rotarios y quiero agradecer especialmente a la empresa LS y su personal. Este año hemos atravesado momentos difíciles por una pandemia, ahora tenemos la posibilidad de estar aquí reunidos, estudiantes: una nueva vida les deseo que vivan con entusiasmo y que desarrollen capacidad crítica y que se construyan como ciudadanos y ciudadanas, que vivan libremente acompañados por sus familias pero que fundamentalmente sean felices, ustedes son nuestras esperanzas”.

El Dr. Federico Villamil, una eminencia en el campo de la medicina, con una gran trayectoria profesional, hizo un recorrido por sus grandes experiencias de su trabajo en más de veintiocho países del mundo y su gran labor en Argentina, y puntalmente en la localidad de O’Brien. Manifestó: “Hagan lo que decidan hacer, pónganle garra, pasión y disfrute, porque disfrutar es un condimento súper importante. Yo he jugado el rugby por más de diez año, en primera división, y el último año que jugué fue cuando me recibí de médico, no sabía que iba a ser la profesión de mi vida”. Y agregó su experiencia laboral en O’Brien: “fue un lugar con muchos pacientes con cáncer hepático y muerte, y cuando a mí Nancy Massenzio, la bioquímica de la localidad, me vino a ver a Buenos Aires, yo lo tomé como un investigador, vine a O’Brien a hacer ciencia y sin sentimientos especiales, lo que pasó allí fue impactante porque más allá de haber recibido premios por la investigación, me sorprendió haber llegado a la localidad y que la gente me estuviera aplaudiendo y las tres pacientes estén con un cartel diciendo “Gracias por no olvidarse de nosotros”, eso fue lo que más me marcó”.
Luego, se hizo la proclamación de alumnos premiados. Los estudiantes ya habían recibido su premio en el Hall del Teatro por cuestiones protocolares y fueron nombrados en los palcos de la Sala Mayor. Y para finalizar se hizo entrega de certificados a cada escuela participante.

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