Un día del trabajador con mucho trabajo por delante


• Los trabajadores buscarán en este 1º de Mayo encontrar razones para celebrar su día.
• El panorama económico del país le quita luces a un pueblo que sigue trabajando para salir adelante.

Por lic. Horacio Garcia

Este miércoles, los trabajadores y trabajadoras del país, conmemoran su día. Sin embargo, como en otras oportunidades que se han visto en la historia reciente de nuestro país, es frio el clima de celebración que se palpita para este día. Comprender la bomba de relojería a punto de estallar en lo que es el mercado laboral de nuestro país, quizás nos ayude a entender por qué este 1º de Mayo, se piensa más en las facturas por pagar que en el merecido asado.

UN MERCADO LABORAL MAS QUE EXIGIDO

Del análisis del mercado laboral argentino, se destaca un dato relevante del tercer trimestre de 2023: la tasa de desocupación alcanzó el 5,4%, cifra que representa el valor más bajo de los últimos cinco años. Sin embargo, más allá de esta aparente mejora, surge una preocupación latente: más de 4 millones de personas están activamente buscando empleo en el país.
Según los datos obtenidos de la Encuesta Permanente de Hogares realizada por el INDEC, el 14,8% de la población urbana económicamente activa corresponde a personas ocupadas que, a su vez, están buscando trabajo. Esto implica que, aunque tienen empleo, están en la búsqueda de otro, ya sea para obtener ingresos adicionales o para reemplazar su empleo actual. De este grupo, casi la mitad (45,9%) se encuentra en una situación de subocupación, lo que indica que trabajan menos de 35 horas semanales.
Para poner en perspectiva estas cifras, en Argentina hay 1.086.000 desocupados y 2.975.000 ocupados que están buscando activamente un nuevo empleo (de los cuales 1.367.000 son subocupados), tomando como referencia la población total urbana (excluyendo la población rural). En consecuencia, el total de personas en búsqueda de empleo asciende a 4.061.000 en todo el país.
De esta manera, podemos ver como se ha incrementado la búsqueda de trabajo en nuestro país, lo que revela una mayor presión de la demanda sobre la oferta existente. A priori resulta importante entender que esto podría traer varias consecuencias, sobre todo en la posibilidad de mejora en los salarios existentes. No obstante, para eso resulta importante entender primero cuales son las perspectivas de los principales sectores económicos a futuro y si éstas brindan oportunidades para la generación de nuevos trabajos.

PERSPECTIVAS ECONOMICAS Y SU IMPACTO EN EL EMPLEO FUTURO

Una de las preguntas que surge al momento de evaluar la situación laboral radica en analizar cada uno de los sectores de la economía y su relativo impacto en la generación de puestos de trabajo. Centrándonos en los principales sectores de la economía que tienen impacto en nuestro territorio, evaluemos la situación del campo, el comercio, la industria y la construcción.
Al momento de evaluar al sector agropecuario vemos el impacto que tiene en la economía de nuestro país. Según los datos publicados por el INDEC en marzo, la economía cerró el 2023 a la baja y confirmó la recesión cayendo 1,6% durante el año pasado. En este informe se contempló la histórica sequía que afectó a la Argentina, la que tuvo un impacto directo sobre su sector agrícola, con un derrumbe del 20,2%, agricultura, ganadería, caza y silvicultura fue la rama de actividad que más se contrajo en 2023.
Con el cambio del modelo económico y el fin de la sequía se espera que 2024 muestre una recuperación importante de la producción y de las exportaciones agrícolas permitiendo amortiguar la recesión. No obstante, su impacto en el mercado laboral no se sentirá de la misma manera, debido a que solo el 1% de la población ocupada argentina se desempeñaba en actividades primarias durante el último trimestre de 2023.
La agricultura es un sector de peso en la estructura económica y exportadora de Argentina, pero no en el mercado de empleo debido a que no se trata de un sector intensivo en mano de obra. Por el contrario, se espera que las tasas de desempleo se incrementen en 2024 debido al mal desempeño exhibido por el comercio, la industria y la construcción, ramas de actividad que tienen impacto en casi 4 de cada 10 puestos de trabajo del país.
Si analizamos el sector del comercio, donde el 18,7% de la población ocupada argentina se desempeñaba en esta actividad en el último trimestre de 2023, el panorama tampoco es alentador. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas de las pymes, se derrumbaron un 27% interanual en el primer bimestre del 2024. La pérdida de poder adquisitivo derivada del salto devaluatorio de diciembre y del brusco sinceramiento de otros precios tiene un impacto significativo en el mercado interno.
La situación para el sector industrial tampoco es alentadora, ya que el índice de producción industrial que elabora FIEL mostró una contracción interanual del 6,5% en enero y febrero. Además, CAME informó que la actividad fabril de las pymes se desplomó 21,7% en el primer bimestre. En este sentido, el efecto de la contracción del mercado interno por sobre los mayores volúmenes exportados gracias a la devaluación, también puede incrementar las tasas de desempleo en un sector que representa el 11,3% de los trabajadores del país.
Finalmente, la construcción, se ha visto profundamente impactada por la paralización de la obra pública que ha impulsado el gobierno nacional. Un 8,8% de los argentinos se encontraba trabajando en este sector durante el último trimestre de 2023, sin embargo, según el INDEC, la actividad del sector se desplomó un 21,7% interanual en enero, con lo que los telegramas de despidos se multiplicaron.
Resumiendo, la devaluación y las mejores condiciones meteorológicas pueden ayudar a compensar, vía mayores exportaciones, la caída del PBI. Sin embargo, no hay motivos para imaginar que ello amortigüe, en el corto plazo, la caída del empleo.

PERSPECTIVA SOBRE EL MERCADO LABORAL FUTURO

Quizás los datos más alarmantes provengan de las perspectivas para el mercado laboral para este 2024. El estudio “Balance 2023 y Expectativas 2024” de Bumeran, el portal de empleo que releva datos de distintos países de la región, ofrece un oscuro panorama para el mercado laboral argentino, donde se espera el número más bajo de contrataciones de los últimos 3 años.
El informe revela que casi 30% de los especialistas en Recursos Humanos en el país expresaron que se prevé una reducción de personal en todas las áreas de la economía, en gran parte por la incertidumbre en este contexto. Encuestados quienes se encuentran encargados de evaluar a los trabajadores, para el 33% de ellos las empresas disminuirían su personal en un 20%; para otro 33% de los especialistas en Recursos Humanos se planea achicar la plantilla de personal en un 5%; el 22% lo haría de más del 30%; y el 11% la implementaría en un 30%, el 19% que se mantendrá igual; y el 18% considera que va a mejorar.
En la Argentina, los expertos en Recursos Humanos que consideran que la situación durante 2024 será peor señalan como causas la incidencia del contexto económico del país en el mercado laboral (68%); que los salarios van a perder valor en relación con la inflación (64%); que va a haber menos puestos laborales (36%); que va a haber una fuga de talentos hacía otros países (12%); y otros motivos (4%).

CAIDA DE LOS SALARIOS

Este contexto que venimos describiendo termina de complejizarse al momento de analizar la capacidad real del salario de los trabajadores. Tomando las estadísticas del SIPA y su evolución en los salarios del sector privado, observamos que, tras la alta caída registrada en diciembre del 11% en términos reales, la situación mostró revertirse en enero donde la evolución de la media salarial alcanzó el 24,5%, como la mediana un 22,9%, en ambos casos creciendo por encima de la inflación que fue del orden del 20,6%. En este mes los salarios tuvieron una recuperación del 3,2% y 1,9%, respectivamente, teniendo en cuenta la caída del mes anterior.
En este sentido en los dos primeros meses del gobierno de Milei, la tasa media y la mediana salarial de los trabajadores registrados del sector privado, experimentó una caída en términos reales del 8,5% y 9,3%, respectivamente. Este escenario es poco alentador, si tenemos en cuenta la evolución histórica de la situación del salario en las últimas dos transiciones de gobiernos. En la transición del gobierno de Macri, los salarios venían castigados, donde la mediana salarial perdió 8,1% en el último año y la media 4,8%. Hacia el traspaso del gobierno de Fernández a Milei, partiendo del último mes de noviembre de 2023, los salarios habían retrocedido entre 1 y 2 puntos según se mire la media o la mediana. En ambos casos, la caída al término de cada mandato respectivamente de Macri o Fernández, no se comparan con la pérdida real del poder adquisitivo del salario registrada solo en los dos primeros meses del gobierno de Milei.

TRABAJO Y SALARIOS RESUMIDOS

Con estos datos pocos parecen ser los motivos por los cuales los trabajadores, mañana festejarán su día. Las primeras medidas dispuestas por el gobierno nacional, marcada por evitar el gasto público, a priori generaron en el mercado del trabajo una perfecta bomba de relojería. La devaluación que impactó de lleno la adquisición real del salario, el achique del mercado interno con la poca perspectiva de crecimiento de los sectores de la economía que generan mayor empleo, el incremento en las personas que se encuentran buscando empleo y generan presión sobre el mercado laboral bajando las ofertas salariales por un puesto de trabajo, parecen oscurecer aún más, un panorama que viene siendo difícil durante años para el trabajador.
Quizás esta nota no resulte ser la más esperanzadora para un día que debería ser de celebración, sin embargo, reconocer el problema, es comenzar a cambiarlo. El pensador italiano Antonio Gramsci expresaba en sus Cuadernos de la Cárcel la frase “Pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad”, marcar un análisis crudo de la realidad para entender el actual contexto de nuestra patria, es un compromiso que debemos asumir para encontrar soluciones. El optimismo nuevamente recae en la voluntad de las y los trabajadores en nuestro país. En gente como Andrés Natali a quien entrevistamos para el diario de hoy, quien no pierde nunca ese empuje y la confianza que, con esfuerzo y trabajo, nos espera un futuro mejor.

Comentarios
Compartir en: