La Asociación Síndrome de Down (ASDRA) estuvo presente en nuestra ciudad
En la tarde del día miércoles, alrededor de las 18:30hs, se realizó una jornada donde se habló sobre el abuso sexual.
Debemos recordar y destacar, que no debemos atravesar una situación tan dolorosa como lo es un abuso sexual para poder adentrarnos en este tema.
Es de suma importancia que todos como ciudadanos hablemos sobre esto, que no sea un tema tabú, que sepamos qué hacer, que denunciemos, que no nos quedemos callados, pero más que nada, que acompañemos.
El abuso sexual se da con más frecuencia de la que pensamos, las tasas son cada día más altas, y cada día, nos encontramos más al descubierto.
Si bien mayormente lo que se hace visible es el abuso a mujeres, debemos saber que hombres también lo sufren, y personas con Síndrome de Down, quienes se encuentran más vulnerables.
Salgamos de esa zona de confort que nos aísla de estas cuestiones, tan importantes de saber. En nuestra ciudad, en Bragado, donde nos creemos exentos, tuvimos un caso, y debe haber muchos más de los que no estamos enterados. Hoy, una familia está sufriendo, está luchando por salir adelante y evitar que a otro le pase. Acompañemos y difundamos. Entre todos, somos más y llegamos más lejos.
En esta oportunidad, minutos antes del comienzo de la jornada, pudimos hablar con Alejandro Cytrynbaum, el mismo mencionó que “lo que queremos hacer es concientizar a la gente lo importante que es en estos casos hacer la denuncia, acompañar a las familias, porque con una persona con discapacidad es mucho más difícil pasar por estas cosas”.
Lo que buscan lograr con esta jornada es la concientización, la prevención y la importancia de actuar, algo que conlleva mucho valor y coraje.
“Desgraciadamente se da en todos los ámbitos, escuelas, clubes, familia, hay que estar atentos para poder detectar y cortar”. Debemos estar atentos, prestar atención a las señales, a los relatos, a las acciones, a sus actitudes. Si algo es sospechoso debemos indagar, prevenir, ayudar. Dejando atrás el miedo, la vergüenza, porque no solo nos estamos ayudando, sino que ayudamos a que nadie más tenga que pasar por eso, logramos que el abusador deje de caminar libre por las calles, impune.